¡Hola Soletes!
Cuando un nuevo perro llega a casa, sus tutores suelen preocuparse por tres conductas esenciales:
1.- Hacer sus necesidades fuera de casa: Los cachorros de 2-3 meses necesitan eliminar frecuentemente. Educar a tu perro en este aspecto requiere paciencia y una vigilancia constante para evitar accidentes.
2.- Obediencia: Todos sueñan con un perro que obedezca y disfrute de paseos sin necesidad de correas o sin tener que perseguirlo desesperadamente.
3.- Comportamiento no agresivo: Nadie desea un perro que ladre continuamente a otros perros o personas, o que incluso muerda. La socialización temprana es clave, pero los errores comunes pueden revertir sus efectos positivos.
La Improvisación: Un Error Evitable:
Planificar la llegada de un perro permite anticiparse a los problemas. Realizar un curso sobre convivencia y adiestramiento antes de su llegada puede marcar una gran diferencia. Esperar a que surjan problemas para buscar ayuda profesional es un error. La prevención es siempre mejor que la corrección.
Errores Frecuentes en la Educación de la Higiene:
Regañarlo por no usar el empapador: Gritar o castigar al cachorro solo crea asociaciones negativas con el empapador. Esto puede llevarlo a evitarlo o a desarrollar ansiedad.
Alargar demasiado los paseos: Algunos perros tardan en entender que deben hacer sus necesidades fuera. Alargar el paseo puede hacer que se aguanten más tiempo, lo cual es contraproducente.
Errores en el Entrenamiento de la Obediencia:
Soltarlo sin seguridad: Los estímulos en la calle pueden distraerlo y causar accidentes. Siempre suéltalo en un entorno seguro y progresivo.
Atarlo siempre al regresar a casa: Esto puede hacer que el perro evite acercarse. En lugar de eso, refuerza su obediencia dándole libertad controlada.
No premiarlo cuando se acerca espontáneamente: Recompensar el acercamiento reforzará este comportamiento positivo.
Errores al Socializar y Evitar la Agresividad:
Forzarlo a saludar a otros perros: Esto puede incomodar a otros perros y enseñar a tu perro a tirar de la correa. Aprender a aceptar la frustración es vital para su desarrollo.
Darle de comer siempre después de nosotros: Esto puede generar ansiedad y problemas de comportamiento. Es mejor enseñarle que la comida proviene de ti, sin competir por ella.
Quitarle su cuenco o molestarlo mientras come: Esto solo genera estrés y puede llevar a problemas de protección de recursos.
Si te has identificado con alguno de estos errores comunes, no te preocupes, estás a tiempo de corregir el rumbo. En Eventos Guau contamos con cursos especializados en hábitos higiénicos y entrenamiento para ayudarte a crear una convivencia armoniosa con tu perro. Además, como expertas comportamentalistas caninas estamos disponibles para ofreceros asesoría personalizada, abordando desde problemas de agresividad hasta ansiedades.
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